Estrenamos esta nueva sección, porque muchas veces, tanto oncólogos, como pacientes, y la sociedad en general utiliza términos erróneos, provocando situaciones que no se corresponden con la realidad.

ENFERMEDAD CRÓNICA: enfermedad crónica es una afección de larga duración y por lo general, de progresión lenta.​ No hay un consenso acerca del plazo a partir del cual una enfermedad pasa a considerarse crónica; pero por término medio, toda enfermedad que tenga una duración mayor a seis meses puede considerarse como crónica. Las enfermedades crónicas son más frecuentemente en determinadas personas, familias y comunidades,​ como consecuencia de diversos factores ambientales que interactúan con un perfil genético vulnerable.​ Determinantes claves son los hábitos de vida perjudiciales para la salud.

Es decir, la enfermedad dura lo mismo que la vida del enfermo, tiene un avance lento, y no tiene por qué ser la causa de la muerte. Algunas enfermedades crónicas son asma, diabetes, artritis…

ENFERMEDAD INCURABLE: se trata de una enfermedad avanzada y  progresiva. No tiene posibilidades razonables de respuesta curativa al tratamiento específico. Además se acompaña de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes, y tiene un gran impacto emocional en paciente, familia y equipo terapéutico, muy relacionado con la presencia, explícita o no, de la muerte. El pronóstico de vida del paciente es limitado.

El cáncer de mama metastásico, al igual que otros cánceres metastásicos son enfermedades incurables.