Hace 3 años que nos dejó pero cuando quieres y admiras a una persona, es fácil destacar algo de ella, pero si pensamos en Araceli Oubiña, nuestra Araceli, es difícil escoger.
Hemos sido muy afortunados de ser su familia, sus amigos, compañeros de trabajo y disfrutar muchos momentos juntos. Aprendimos mucho a su lado gracias a su fuerza, sus ganas de vivir, su dedicación y a la empatía que tanto la caracterizaba.
Araceli era especial, su ilusión y su entusiasmo eran imparables. Cualquier mención al respecto se quedaría corta.
Recordaremos su sonrisa, la recordaremos en la montaña en la pista de baloncesto y la recordaremos hija, hermana, tía, amiga y sobre todo como una gran persona.
La echaremos de menos y su falta es irremplazable, pero nos quedamos con su valentía y sus ganas de disfrutar la vida.