Esta mañana ha tenido lugar el desayuno informativo “10 years from now: El futuro del cáncer de mama y pulmón: reflexiones y avances tras una década de investigación” en Barcelona, en el marco del próximo congreso de European Society of Medical Oncology (ESMO), en el que ha participado Pilar Fernández Pascual, presidenta de nuestra Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM); un desayuno informativo organizado por MEDSIR (compañía líder dedicada a impulsar la investigación clínica independiente en oncología a nivel internacional), donde se han discutido los avances más recientes en la investigación y tratamiento oncológico en España, con especial foco en aquellos cánceres poco comunes con opciones terapéuticas limitadas, como casos de mama y de pulmón. El Periódico se ha hecho eco del evento.
El tiempo medio desde que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprueba un fármaco innovador hasta que este llega a los pacientes de los hospitales españoles son 661 días; 725 en el caso de los medicamentos oncológicos. La propia EMA propone que este tiempo no supere los 180 días, pero esto no se cumple en nuestro país. En palabras de Pilar Fernández «me he recorrido media España pidiendo que se acorten los plazos de incorporación de estos fármacos a la cartera de salud. Estamos muy por debajo de la media europea”. Muchos pacientes fallecen antes de que les lleguen los fármacos. «Nosotras, las pacientes, no tenemos tiempo». Pedimos «más porcentaje del PIB español dedicado a la sanidad» y «más recursos para la investigación». Además, no solo hay «falta de equidad» de España con respecto a otros países, sino también entre las comunidades y los diferentes hospitales a la hora de ofrecer los últimos fármacos a sus pacientes.
El «enemigo número uno» para las pacientes con cáncer de mama metastásico (CMm) es «el tiempo». «La metástasis sigue siendo una enfermedad incurable, aunque nuestra supervivencia ha mejorado muchísimo gracias a la medicina de precisión y a las terapias dirigidas. Debemos encontrar una solución para que esto sea crónico». «Queremos visibilizar este grado de la enfermedad, porque la metástasis siempre ha sido la gran olvidada dentro del cáncer de mama».
La paradoja es que los pacientes españoles son de los que más esperan por los fármacos, al tiempo que son «potencia mundial» de los ensayos clínicos; son los que más colaboran en investigaciones sobre estos medicamentos. «En España hay una predisposición extraordinaria para los ensayos clínicos: el 80% de pacientes dicen que sí”, indica Antonio Llombart, jefe Oncología Médica en el Hospital Arnau de Vilanova (Lleida), que también ha participado en el desayuno. El principal reto de la oncología para la próxima década es «incrementar» las tasas de curación, pero no solo esto. «Una de las preguntas que nos estamos haciendo es si los nuevos fármacos podrán sustituir la quimioterapia o si ayudarán para desescalarla». La quimioterapia es necesaria y efectiva para el tratamiento del cáncer, pero provoca efectos secundarios. «Ya hay escenarios donde podemos obviar la quimioterapia. Hay herramientas, para el cáncer de mama y de colon, que predicen qué pacientes se beneficiarían y cuáles no de la quimo. Y esto llegará también para el cáncer de pulmón». Ya existen escenarios en los que se podrá desescalar la quimioterapia con terapias dirigidas, «aunque siempre debemos estar seguros que desescalar tratamientos no es una pérdida de oportunidad para los pacientes», ha matizado Llombart.