El pasado jueves #DaiichiSankyo y #AstraZeneca celebraron una jornada formativa para tratar el contexto actual del cáncer de mama metastásico y su evolución en los últimos años. Una cita importante para el avance en este tipo de cáncer, que se ha visto recientemente impulsado por el desarrollo de la medicina de precisión.
En la jornada participaron diferentes expertos en la materia, como el Dr. José Palacios jefe de Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, que puso en valor el papel de los biomarcadores tumorales para el tratamiento del cáncer; o el Dr. Javier Cortés, director del IBCC – International Breast Cancer Center de Barcelona, que
explicó cómo ha cambiado el tratamiento del CMm a través de la medicina de precisión: Antes sólo se operaba y se daba radio o quimio. Ahora, conociendo mejor el paciente y al microambiente tumoral, podemos definir tratamientos más precisos;, lo que supone una mayor eficacia y menor toxicidad.
También estuvimos representadas las pacientes, a través de Pilar Fernández, presidenta de nuestra Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico, que aprovechó la ocasión para reivindicar mejores tiempos ante la tardanza en la aprobación
de fármacos. Son importantes para la medicina de precisión, mejoran la calidad de vida.
Se abogó por una estrategia nacional de cáncer, en la que se implante la medicina de precisión en todos los hospitales. También es necesario trabajar en la visibilidad del cánder de mama metastasico, que muchas veces es el gran olvidado, a
través de iniciativas como #laMquefalta.
Recordamos que alrededor del 30% de los pacientes diagnosticados previamente con cáncer de mama desarrollarán metástasis con el tiempo, y que entre un 5-6% de los nuevos diagnósticos se producen ya en estado metastásico. Esta enfermedad, que deja cada año más de 6.000 muertes en nuestro país. Para nosotras no tiene final feliz. Además, nuestra Presidenta ha recordado que existen fármacos capaces de prolongar la vida de estas personas y no nos llegan, refiriéndose a los tratamientos innovadores ya aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y aún no financiados en
nuestro país para su uso en el Sistema Nacional de Salud.