Eva, Evita, Evita dinamita. Solidaria, empática, justiciera. Una compañera y amiga irremplazable, con un sentido del humor único y una generosidad infinita.
Eva era incansable, dinamitaba amor y dulzura allí por dónde estuviera. Siempre dedicada a los demás. Ha dejado un vacío muy grande en nuestro grupo pero vivirá para siempre en nuestros corazones. A muchas nos queda el recuerdo físico de sus hermosas agendas. A las que tuvimos la suerte de conocerla en persona nos queda para siempre el recuerdo de sus abrazos poderosos. Eran únicos, eran sinceros, eran sanadores.
Sabemos que nos estás cuidando y que no estás quieta. Sabemos que algún día, desde arriba, lloverán agendas.
Hasta siempre Evita.
Tus vikingas