Desde 2018 hasta la actualidad, se ha agravado la situación de la incorporación y el acceso a nuevos medicamentos en España. Los pacientes tienen que esperar hoy 132 días más para tratarse con un fármaco innovador que en 2018. Y la cosa se pone peor aún en el caso de los medicamentos oncológicos, un ámbito en el que el retraso puede ser cuestión de vida o muerte.
Nuestro país tarda casi 15 meses (469 días) en financiar los nuevos tratamientos oncológicos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento, frente a, por ejemplo, los 100 días de Alemania. Además, de entre todos los medicamentos para el cáncer aprobados por la EMA en 2022, sólo el 61% estaba financiado en España. Y de ese porcentaje, el 40% tuvo alguna restricción en la población elegible para la financiación. Son cifras que contrastan mucho con el resto de países europeos de nuestro entorno.
Recordemos que el tiempo es clave en cáncer. El tiempo es un elemento determinante para los pacientes, quienes no pueden asumir largas esperas en la aprobación de los fármacos, según ha señalado Rafael López, presidente de la Fundación para la Excelencia y la Calidad de la Oncología. “No se entiende que un país como España, que está entre los países europeos que lideran actualmente el desarrollo clínico de la innovación oncológica sea, también, un país donde estas innovaciones tardan en llegar, o directamente no llegan a los pacientes que las necesitan”. Y es que nuestro país es el que presenta un mayor número de ensayos clínicos por cada 100.000 habitantes en el área de Oncología, en comparación con el resto de los países europeos; y además, es el que suma mayor número de pacientes reclutados en ensayos clínicos (49.804 en la última década).
En relación con la inversión que se realiza en España en gasto sanitario público, los resultados del análisis evidencian que cuenta con uno de los porcentajes más bajos de PIB destinado a esa partida, lo que muestra que la sanidad pública no está recibiendo los suficientes recursos económicos para poder aportar toda la atención sanitaria requerida. En el análisis concreto del gasto de España en el tratamiento del cáncer, somos el país que destina un menor porcentaje de sus gastos en salud a los tratamientos oncológicos: menos de un 5%.
Desde nuestra AECMM, como pacientes oncológicas incurables que somos, seguiremos trabajando, haciendo uso de todos los medios a nuestro alcance, para exigir la pronta aprobación de estos fármacos innovadores, de los que dependen en gran medida nuestras vidas.