Empezó con mucho amor, recopilando historias a través de cartas con confesiones íntimas de pacientes, compañeras que algunas ya no están pero pudieron ver reflejados sus más puros sentimientos, en una obra de teatro que para nosotras era un espejo.

La soledad de las pacientes, la falta de apoyo y visibilidad, los efectos secundarios, nuestros miedos… Todo salía a relucir de la mano de ELLAS.

CEFE, tierna y MADRE CORAJE de todas, con sus barreras en un entorno que no entendía muy bien el alcance de la enfermedad, muchas nos quedamos a su «JUAN DE DIOS» como chascarrillo humorístico.

BELINDA, esa mujer ejecutiva agresiva que podía con todo y se comía el mundo, a la que la enfermedad se la comió enterita. Le hizo ver la vida desde otro prisma y dar importancia a los momentos dulces, al cuerpo desfigurado o mutilado y a los momentos compartidos con sus 2 compañeras de camino.

ANA, la joven que llega en busca de oportunidades y todo se le vuelve en contra. Una historia de tristeza, desamor y diagnóstico fatal que le hace añorar su familia, su YO antes de la enfermedad… Abrazada a sus compañeras porque son las únicas que entienden su momento.

MARÍA, con su AMOR por la VIDA, supo reflejar a través de escuchar y compartir con pacientes, lo que era ser paciente de Cáncer de Mama Metastásico. Nos dio voz, nos dio visibilidad y siempre un SI. Sus manos dieron vida a UNA DE 8 y a la vez nos dio vida a nosotras, haciéndonos viajar adonde fuera, para ver una y otra vez nuestra realidad en un escenario.

Fueron, son y serán nuestras COMPAÑERAS, a las que estaremos siempre eternamente agradecidas. Os deseamos una GRAN VIDA!!

Estaréis siempre con nosotras

HASTA SIEMPRE «UNA DE 8»

Hasta siempre MARÍA, CRISANTA, GISELA E ISABEL.