Cada vez que alguien más o menos conocido fallece por cualquier tipo de cáncer, vuelve el aluvión de publicaciones y comentarios típicos y tópicos.

Ningún cáncer es una «lucha». En esta enfermedad, el que fallece no «pierde la batalla». No hay vencedores, ni vencidos. No es obligación de ningún paciente ser optimista, estar sonriente o echarle ganas.
Los pacientes oncológicos somos humanos, lo primero. Estamos enfermos, y como tales, tenemos nuestros días buenos y malos. Y los vivimos todos con la misma naturalidad, y sin presiones.
Ojalá las ganas de vivir y la actitud positiva fueran la cura del cáncer. Pero no lo son… Y no es una responsabilidad exclusiva del paciente su estado de salud.
Nosotros, los pacientes, lo ponemos todo de nuestra parte, pero solos no podemos. Nuestras vidas dependen de los tratamientos y de la investigación. Para seguir con vida necesitamos de nuestros profesionales médicos, sanitarios, investigadores.
También necesitamos del compromiso y apoyo de la sociedad. Su empatía. Su voz para gritar y pedir juntos MÁS INVESTIGACIÓN PARA MÁS VIDA.
Contamos con vosotros. No nos dejéis solos. Porque la investigación es lo único que salva vidas. Y no queremos más estrellas en el cielo.