La depresión es un trastorno emocional que sume a quien la padece, en un estado de tristeza y apatía constante. Un estado de abandono en el que no se reconoce una misma.

La sensación de querer cerrarse al mundo, de no salir de tus 4 paredes, de no socializar y de estar tapada hasta arriba con una manta… Se apodera fácilmente de la persona y la domina.

En el caso de las pacientes de cáncer de mama metastásico, la sensación de pérdida, puede ser de un órgano como la mama, el cabello, la movilidad, etc.
El pensar en no volver a ser la misma por el avance de la enfermedad.
La dificultad de gestionar un Estadio IV con todo lo que su significado conlleva.
La pérdida de relaciones sociales y/o laborales, etc…. Son factores que pueden sumir a una paciente en depresión.

Como pacientes, debemos ser conscientes de que no es fácil gestionar todo esto solas y saber que podemos pedir ayuda a nuestro oncólogo. Normalmente existen equipos multidisciplinares, formados por diferentes profesionales, que están para apoyar al paciente. Y si no existen en tu hospital, puedes reclamar igualmente la figura de un psicooncólogo.

Los psicooncólogos, psicólogos con formación oncológica, pueden darnos pautas tanto a nosotras como a nuestro entorno, para poder salir del agujero negro que es la depresión y ayudarnos a gestionar cada etapa de nuestra enfermedad.

Ya era hora de que se normalizaran las enfermedades mentales, entre ellas la depresión. Pedimos a las compañeras que crean que pueden estar en una situación de este tipo, que pidan ayuda. Hay profesionales dispuestos a ayudarnos… Y si la cuestión es ir sola a un profesional, hablad sin miedo con alguien de confianza, contad cómo os sentís. Si los demás no saben que estamos mal, no podrán actuar en consecuencia.

NO ESTAIS SOLAS!!