Allí estábamos, con nuestras camisetas, con nuestros nervios, con nuestra gente, con nuestras estrellas.
Y allí se oyó nuestro mensaje, en los pequeños pueblos, en las villas con más encanto, en las importantes capitales… frente a nuestros amigos y nuestra familia, acompañadas, en solitario. Cada una con sus ilusiones y sus emociones a flor de piel que ese día nos recorrían el estómago y nos confirmaban que todo este trabajo va por el buen camino.
Era el momento de decir que aquí estamos y que no cesaremos en nuestro empeño, porque nuestras vidas importan.
Por nosotras, pero también por las que se fueron y por las que vendrán: #MásInvestigaciónParaMásVida