Hoy queremos dedicar unas palabras a Chiara Giorgetti, una joven llena de sencillez y humildad, que hace seis años nos dejó físicamente, pero que sigue presente en el corazón de quienes tuvimos la suerte de conocerla y de quienes conocemos su legado.

Chiara marcó los primeros pasos de la que se convertiría en la AECMM desde un profundo deseo de conectar, ayudar y dar apoyo a otras personas como ella, atravesando el cáncer de mama metastásico con una fuerza serena, una humanidad inmensa y una fe inquebrantable.

Nunca buscó protagonismo ni reconocimientos, solo quiso ser útil, tender una mano y caminar al lado de quienes compartían su proceso.

Hoy la recordamos desde el cariño, agradeciendo su ejemplo y la huella que dejó. Su vida nos inspira a seguir adelante, con la misma sencillez y determinación que la definían.
Chiara, siempre serás parte de nosotras.