Una vacuna experimental contra el cáncer de mama ha demostrado generar de manera segura una fuerte respuesta inmune frente a la proteína tumoral HER2, en un ensayo clínico fase I realizado en 66 mujeres con cáncer de mama metastásico. Los resultados muestran que el 80% de las mujeres tratadas seguía con vida diez años después de haber recibido la vacuna, cinco años más de lo que se logra actualmente con las terapias existentes.

Los pacientes con cáncer de mama HER2+ que generan un tipo de respuesta inmunitaria llamada inmunidad citotóxica (que mata las células) tienen menos probabilidades de que el cáncer reaparezca después del tratamiento y presentan una supervivencia general más prolongada que aquellos que no desarrollan dicha respuesta inmunitaria. Para estimular este tipo de respuesta, los investigadores fabricaron una vacuna de ADN, con las “instrucciones” para fabricar la proteína diana. Una vez inyectada la vacuna, las células comienzan a fabricar esta proteína, con lo que se genera una fuerte respuesta inmunitaria citotóxica.

Las participantes eran pacientes en remisión o sólo con metástasis óseas, que son de crecimiento más lento. Cada participante recibió tres inyecciones y estaban divididas en 3 grupos (con diferentes dosis). También recibieron el fármaco inmunoestimulante para promover la inmunidad citotóxica.

Los efectos secundarios más comunes fueron muy similares a las vacunas Covid: enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección, fiebre, escalofríos y síntomas parecidos a la gripe.

Aunque los resultados del ensayo son prometedores, será necesario esperar a próximas fases con mayor número de pacientes y de diferentes perfiles. Actualmente está en marcha un nuevo ensayo de fase II controlado aleatorizado, cuyos resultados impulsarán un futuro ensayo fase III mucho más amplio.

Este ensayo se ha realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en Seattle (Estados Unidos) y sus resultados se han publicado recientemente en JAMA Oncology

Fuente ABC