Isanidad ha entrevistado al Dr. Sánchez-Bayona, oncólogo de la Unidad de Cáncer de Mama y Ginecológico del Hospital 12 de Octubre de Madrid, acerca de los avances en los tratamientos para el cáncer de mama metastásico HER2 positivo. A continuación, resumimos los principales aspectos comentados en la entrevista.
El cáncer de mama HER2 positivo es un tipo de cáncer que afecta a aproximadamente un 15-20% de las pacientes. A veces también es más desconocido, a pesar de que es uno de los tumores de mama donde más se han desarrollado los nuevos tratamientos en la última década.
En España existen múltiples tratamientos aprobados y disponibles de acuerdo con las guías de tratamiento internacionales. Tenemos la suerte de que los fármacos más novedosos, aunque más tarde de lo que nos gustaría, también se han aprobado y están disponibles en el Sistema Nacional de Salud. Este acceso a las nuevas terapias está consiguiendo prolongar la supervivencia de nuestras pacientes y muchas de ellas llegan a ser largas supervivientes, con más de cinco años de supervivencia desde el diagnóstico de la enfermedad avanzada.
Uno de los nuevos tratamientos disponibles es tucatinib, un inhibidor reversible de la tirosina quinasa, en combinación con trastuzumab y capecitabina, que aumenta y estabiliza los niveles de HER2 en la superficie celular revirtiendo las resistencias generadas por ADCs previos.
La llegada de nuevos tratamientos implica tener una nueva línea terapéutica disponible. No hay que olvidar que para las pacientes con cáncer de mama HER2+ metastásico, aunque el pronóstico ha mejorado mucho en los últimos años, sigue siendo una enfermedad incurable. Es por ello que las pacientes pasan por varias líneas sucesivas de tratamiento y por tanto, cada nuevo fármaco es una nueva oportunidad para prolongar su supervivencia.
Además, tucatinib es un fármaco muy activo en las metástasis cerebrales, un nicho clínico donde habitualmente los tratamientos sistémicos son menos eficaces. En el estudio que llevó a la aprobación de tucatinib se incluyó un alto porcentaje de pacientes con metástasis cerebrales y se vio que mejoraba la supervivencia global de estas pacientes en más de un año. Un dato muy interesante que se vio en este estudio es que el fármaco no solo controlaba las metástasis cerebrales ya existentes, sino que también reducía de manera significativa la aparición de nuevas metástasis.
En cuanto a la calidad de vida de las pacientes, al ser un fármaco oral que se administra en combinación con capecitabina también oral y trastuzumab, que se puede administrar por vía subcutánea, representa un esquema de tratamiento cómodo de administrar para las pacientes. Además, no produce alopecia, algo muy relevante desde el punto de vista físico y del bienestar de las pacientes.
La investigación actual se está centrando, por un lado, en el desarrollo de esquemas de combinación de terapias anti-HER2 que eviten o retrasen la aparición de resistencias al tratamiento. Otras líneas de investigación son la integración de las nuevas plataformas genómicas y la detección de enfermedad mínima residual mediante la biopsia líquida. También se está investigando acerca de las metástasis cerebrales, tanto en su detección de forma precoz como en evitar su aparición.