Los errores en los programas de cribado en Andalucía nos recuerdan algo fundamental: cuando las pruebas fallan, el sistema falla.

El diagnóstico precoz del cáncer de mama no solo salva vidas, también puede evitar que la enfermedad se vuelva metastásica.

Mamografías, ecografías y resonancias no son un trámite: son una oportunidad para detectar a tiempo, tratar mejor y prevenir que el cáncer avance.

Desde la Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico pedimos rigor, equidad y compromiso. Rebajar la edad de los cribados y adaptar las pruebas a las particularidades de cada mujer.

Porque el diagnóstico precoz no es un privilegio: es un derecho que puede marcar la diferencia entre vivir con o sin metástasis.