Un paso más cerca de prevenir la neumonitis. Hospital 12 de Octubre (Madrid)
El proyecto liderado por la Dra. Eva Ciruelos, galardonado con el primer Premio Chiara Giorgetti 2023, continúa avanzando con resultados prometedores. Desde el equipo investigador nos comparten los últimos hallazgos y próximos pasos en el estudio de biomarcadores asociados a la neumonitis inducida por trastuzumab-deruxtecan.
¿En qué punto se encuentra actualmente la investigación que recibió el Premio Chiara Giorgetti?
El proyecto ha avanzado de forma muy positiva. Ya contamos con los primeros resultados del análisis de muestras, y hemos identificado un patrón de microARNs y citoquinas que se asocia de forma significativa a los casos de neumonitis inducida por trastuzumab deruxtecan. Estos hallazgos preliminares nos están ayudando a entender mejor la biología de este efecto adverso, y han sido enviados al congreso internacional San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS), que se celebrará en diciembre de 2025.
¿Se ha podido avanzar según lo previsto? ¿Hay resultados preliminares que podáis compartir?
Sí, se han cumplido los objetivos iniciales, aunque es necesario aumentar el número de pacientes incluidos en el estudio. En esta primera fase se han analizado muestras de sangre de pacientes que desarrollaron neumonitis y se han comparado con otras de pacientes tratadas con el mismo fármaco que no presentaron esta toxicidad. Las diferencias moleculares observadas entre ambos grupos abren la puerta al desarrollo de biomarcadores específicos. Estos resultados están en proceso de comunicación científica y ya se está diseñando una recogida prospectiva de nuevas muestras.
¿Qué relevancia tiene estudiar la neumonitis asociada al tratamiento con trastuzumab-deruxtecan?
La neumonitis es uno de los efectos secundarios más relevantes asociados a este tratamiento, que ha supuesto un gran avance en el abordaje del cáncer de mama avanzado. Aunque en la mayoría de los casos es leve, puede llegar a ser grave o incluso mortal si no se detecta a tiempo. Por eso es clave mejorar la capacidad de diagnóstico y prevención, con el objetivo de avanzar hacia un uso más seguro y personalizado del tratamiento.
¿Qué aportan las muestras de sangre y saliva al estudio?
Tanto la sangre como la saliva son muestras accesibles, no invasivas y con gran potencial diagnóstico. Permiten analizar la expresión de biomarcadores sin necesidad de procedimientos agresivos. En esta primera fase el foco ha estado en la sangre, pero la saliva podría representar una vía complementaria interesante en futuras etapas. El objetivo final es poder detectar precozmente la neumonitis mediante un análisis sencillo, incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas clínicos.
¿Cómo podrían aplicarse estos resultados en la práctica clínica en el futuro?
A medio plazo, la identificación de estos biomarcadores podría utilizarse como herramienta clínica para ayudar a identificar a las pacientes con mayor riesgo, adaptar su seguimiento, anticiparse a la aparición de síntomas o incluso ajustar el tratamiento. Aún serán necesarios más estudios para validar su aplicabilidad clínica, pero establecer qué biomarcadores están alterados es un primer paso fundamental.
¿Qué ha supuesto para el equipo recibir este premio y contar con el apoyo de una asociación de pacientes?
Ha sido un impulso muy importante, no solo a nivel económico, sino también simbólico. Sentir el respaldo de una comunidad de pacientes comprometida con la investigación da sentido y energía a lo que hacemos cada día. Este tipo de iniciativas conectan la ciencia con las personas, y nos recuerdan el propósito final de nuestro trabajo.
¿Queréis compartir un mensaje con las socias de la asociación que siguen de cerca estos proyectos?
Gracias de corazón por vuestra confianza. Este proyecto no sería posible sin vuestro apoyo. Sois el motor que impulsa cada nueva pregunta y cada paso de esta investigación. La esperanza también se construye con ciencia, y cada avance nos acerca a tratamientos más seguros, más eficaces y más humanos.


