Marta Fraile, socia de nuestra Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico, tiene 39 años y en el 2014 le dieron la noticia de que padecía cáncer de mama. Tras recibir los tratamientos, y recuperar la normalidad de su vida, en el año 2019, le diagnosticaron metástasis.
Ahora mismo el cáncer “ya no está en la mama, sino que se ha ido expandiendo al hígado”. Sigue teniendo esperanza porque los tratamientos están funcionando bastante bien, por ahora. “Tengo fe o, al menos, vivo con esperanza en la investigación. Está claro que más investigación sirve para más vida, necesitamos que los fármacos lleguen antes. Por eso peleamos para que continúen investigando sobre la enfermedad”.
“El pronóstico de vida es de cinco años”. Una información con la que a veces es complicado lidiar: “Es difícil saber la probabilidad de vida, pero también hay que tener en cuenta que hay personas que viven más años. Son estadísticas”.
“Ha habido muchas campañas que han vendido el rosa del cáncer de mama como algo positivo y no lo es. Tener esta enfermedad es un marrón muy grande. Se crean campañas en torno a esta situación para generar beneficios”. Por eso, nuestra asociación refleja el verde que simula la esperanza y el triunfo de la vida; el turquesa que significa curación y espiritualidad; el amarillo que representa al sol y las ganas de vivir y, finalmente, el rosa como el origen del cáncer de mama. “Nosotras, como el Ave Fénix, resurgimos porque tenemos ganas de seguir viviendo”.
Entrevista completa (El Español. Castilla y León)