Anuario iSanidad 2022, publica la entrevista realizada a la Dra. Eva Ciruelos, vicepresidenta del Grupo Solti y Coordinadora de la Unidad de Cáncer de Mama y Ginecológico del Hospital Universitario 12 de Octubre.
Dentro de las diferentes posibles líneas de investigación, ¿hacia dónde se dirige la investigación del cáncer de mama metastásico?
Fundamentalmente, se centran en conocer mejor las características moleculares de los tumores avanzados para poder individualizar mejor el tratamiento que ofrecemos. Todo ello, a través de la innovación, es decir, diseñando mejor las terapias que previamente ya existen como los tratamientos hormonales o quimioterapia para intentar que los nuevos fármacos tengan una mayor eficacia y menor toxicidad.
¿Cree entonces que se debería concienciar más sobre el subtipo metastásico y su cronicidad a la población general? ¿Cuáles son las principales cuestiones que se deben transmitir?
El lazo rosa suele hacer referencia a las campañas de cribado de cáncer de mamá precoz sin recoger el cáncer de mama metastásico, aunque suponga todavía cerca de un 8% de los tumores que se diagnostican por primera vez y un 25% con los que, en estado precoz, se recae a lo largo del tiempo. Esta patología puede que sea la que más sufrimiento, más costes y más esfuerzo genere. Por ello, debe considerarse que dentro de las cifras del cáncer de mamá no todo es optimismo ni buenas noticias, sino que hay pacientes que fallecen por esta enfermedad. Por eso, la investigación tiene que empezar necesariamente por el cáncer de mama avanzado. Además, aquellos resultados favorables se pueden trasladar al cáncer de mamá precoz intentando conseguir una mayor tasa de curaciones.
El cáncer de mama triple negativo metastásico no contaba con opción terapéutica hasta que el pasado año 2022 tras incorporarse un nuevo tratamiento al Sistema Nacional de Salud. ¿Qué supone este avance?
La incorporación de un nuevo tratamiento, sacituzumab govitecán, supone un avance en cuanto a que es un anticuerpo conjugado, fármacos de quimioterapia unidos a moléculas de anticuerpos dirigidos frente a antígenos que se expresan en las células del tumor. Estos tratamientos son una nueva vía inteligente de dirigir la quimioterapia a las zonas afectadas por el tumor. En este sentido, la investigación está aportando esperanza a las pacientes con este tipo de cáncer.