El Diario de Sevilla dedica una noticia al cáncer de mama metastásico (Cmm), las terapias dirigidas, y el reto del acceso y la equidad.

El cáncer de mama es el tipo de tumor más frecuente y uno de los más mortíferos. En Europa, se diagnostican unos 531.000 casos nuevos cada año y se registran 141.000 muertes por esta patología. En España se prevé que en 2024 se diagnostiquen 36.300 nuevos casos de cáncer de mama. Entre el 5% y el 6% de ellos ya presentan metástasis en el diagnósitco, y el 30% de las pacientes desarrollarán metástasis a lo largo de su vida. El paradigma ha en los últimos años: el CMm sigue siendo una enfermedad incurable de pronóstico complejo, pero se ha logrado aumentar la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes.

Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan las pacientes es la demora en la incorporación de nuevos fármacos aprobados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) al Sistema Nacional de Salud (SNS). Según Pilar Fernández, presidenta de nuestra Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico (AECMM), “aunque la EMA recomienda un plazo de 180 días para la incorporación de un fármaco al sistema sanitario tras su aprobación, en España este proceso tarda un promedio de 661 días”, según los últimos datos del estudio WAIT. “Pese a ser el primer país de Europa en ensayos clínicos, una vez que estos fármacos son aprobados por la EMA, tardan más de 600 días en incorporarse a la cartera del Sistema Nacional de Salud”.

Este retraso se agrava con evaluaciones adicionales a nivel autonómico y decisiones hospitalarias basadas en consideraciones presupuestarias, lo que genera desigualdades en el acceso a tratamientos innovadores. “Queremos vivir más, pero también mejor. Los fármacos innovadores no solo prolongan la supervivencia, sino que también permiten al paciente tener una vida más digna y con más calidad”, explica Pilar. “Aunque se han logrado avances significativos en el tratamiento del CMm, mejorando la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes, aún queda un camino por recorrer para asegurar un acceso equitativo a estas innovaciones terapéuticas”.

Además de la cuestión crucial del acceso a los nuevos tratamientos, las pacientes también hacemos otras reivindicaciones esenciales en el plano asistencial. “Exigimos un abordaje multidisciplinar real que, si bien se da en muchos hospitales de referencia, no es una realidad en la mayoría”, comenta Pilar.

También es necesaria una mejor derivación a cuidados paliativos para el control de síntomas y efectos secundarios, unidades de enfermería oncológica especializada y circuitos rápidos de derivación en caso de recaídas. “No puede ser que recibas una atención y unos recursos terapéuticos distintos en función del hospital, la provincia o la Comunidad Autónoma en la que te estés tratando”.

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