En ASCO 2024 (American Society of Clinical Oncology) se han presentado los resultados del estudio Destiny-Breast03, que también han sido publicados en la revista Nature Medicine. El principal autor es el Dr. Javier Cortés Castán, director del IBCC International Breast Cancer Center-Pangaea Oncology, en Barcelona, y director científico del IOB Madrid en el Hospital Beata María Ana, de Madrid.

El 67% de las pacientes de cáncer de mama HER2-positivo metastásico siguen vivas después de tres años en tratamiento con trastuzumab deruxtecán, un fármaco que funciona como un caballo de troya. Esta supervivencia global de 52 meses es la más larga reportada hasta ahora en este subtipo de cáncer de mama en fase metastásica pretratado.

El estudio Destiny-Breast03 es un ensayo clínico de fase III, multicéntrico y randomizado que ha contado con 524 pacientes con cáncer de mama HER2+ metastásico o no operable, tratadas previamente con dos líneas de tratamiento en este contexto de enfermedad avanzada. Las pacientes incluidas han sido asignadas aleatoriamente (1:1) a una de las dos ramas del estudio: 261 a la rama de trastuzumab deruxtecán o T-Dxd y 263, a la del tratamiento con T-DM1, una medicación que han recibido por vía intravenosa (a dosis de 5,4 mg/Kg de T-Dxd y 3,6 mg/kg de T-DM1) una vez cada tres semanas. La mediana de seguimiento del estudio ha sido de 43 meses para las pacientes tratadas con T-Dxd y de 35,4 en el grupo de T-DM1.

En este nuevo análisis a largo plazo de los resultados del estudio Destiny-Breast03 se confirma la alta eficacia de trastuzumab deruxtecán (T-Dxd) en pacientes con cáncer de mama HER2+ previamente tratadas con el estándar de tratamiento, taxano y trastuzumab (T-DM1), hasta donde sabemos, con la mediana de supervivencia global más larga reportada en este contexto de enfermedad y en más de dos tercios (67,6%) de las pacientes, que siguen vivas a los tres años, destaca el Dr. Cortés.

Además, con este seguimiento más prolongado, el perfil de seguridad de T-DXd sigue siendo manejable y no se han observado toxicidades acumulativas. De hecho, no se han registrado nuevos casos de enfermedad pulmonar intersticial o de neumonitis, dos de las complicaciones que pueden surgir durante el tratamiento.

Trastuzumab deruxtecán (T-Dxd) es un anticuerpo conjugado (ADC) que funciona como un “caballo de Troya”, está diseñado para engañar a las “defensas enemigas”, cruzar las “murallas celulares” y, una vez dentro de estas, soltar a sus “soldados” para combatir el tumor desde dentro. El medicamento está compuesto por un anticuerpo o proteína (trastuzumab) que lleva en “la mochila” un tipo de quimioterapia oculta (deruxtecán), que las células tumorales no detectan. El anticuerpo se une a una especie de antena, el receptor HER2, que se encuentra en la membrana de las células tumorales, entra en su interior y, una vez dentro, libera la quimioterapia para atacar y destruir a las células tumorales.

El cáncer de mama metastásico HER2+ representa alrededor del 15% del total de los casos de CMm y se caracteriza por una elevada agresividad y alta capacidad de proliferación.

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