¿Hasta dónde llegan la radiocirugía craneal y extracraneal (SRS y SBRT)? Ambos tratamientos se diseñan como un “traje a medida” de las metástasis a tratar. Gracias a las pruebas de imagen como el TAC, la RM o el PET, los oncólogos radioterápicos identifican y delimitan con nitidez el volumen a tratar, así como los órganos sanos a evitar, siendo los radiofísicos, los especialistas encargados de planificar, calcular y “tejer” el traje con la máxima conformación. Cualquier localización anatómica es accesible y tratable con SRS (craneal) o SBRT (extracraneal), lo que las convierte en herramientas especialmente versátiles.
Aunque las metástasis más frecuentemente tratadas de forma histórica con radioterapia han sido las metástasis óseas, la modalidad empleada solía ser una radioterapia convencional con un fin puramente antiálgico, es decir, con el objetivo de reducir el dolor que la metástasis producían, administrándose dosis más modestas que las actuales y con una duración del efecto más limitada.
Hoy en día, sabemos que, gracias a los avances terapéuticos, la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama metastásico ha aumentado, siendo necesarios tratamientos de radioterapia como la SBRT que permite dar dosis más altas y efectivas que no sólo controlen el dolor, sino que reduzcan o anulen la actividad tumoral en dicha localización de forma efectiva y sobre todo duradera en el tiempo.
De la misma manera, esta modalidad de tratamiento se ha podido extrapolar a otras localizaciones como metástasis pulmonares, hepáticas o ganglionares, que, aunque sabemos se mueven durante la respiración, gracias a los sistemas disponibles que monitorizan dicho movimiento se pueden tratan con extraordinaria precisión.
Los resultados en estas localizaciones son excelentes tanto en control local de la lesión como en tolerancia por parte de las pacientes.
Una de las localizaciones más inaccesibles para muchos de los fármacos empleados en el cáncer de mama metastásico es el sistema nervioso central. La SRS deposita altas dosis (ablativas) en el tumor minimizando la dosis a escasos milímetros adyacentes y por tanto respetando el parénquima cerebral sano, así como sus funciones cognitivas, algo de suma importancia en la calidad de vida de las pacientes.
Afortunadamente, en los últimos años también hemos sido testigos de cruciales avances en el cáncer de mama, como son algunos fármacos con gran actividad cerebral que han cambiado sustancialmente el curso natural de esta enfermedad. Sin embargo, para aquellas pacientes en las que dicho tratamiento sistémico no es el indicado o no es del todo eficaz, la SRS o radiocirugía craneal debería considerarse y plantearse como opción terapéutica.
Por todo ello, tanto la SRS como la SBRT son 2 aliadas para las pacientes con cáncer de mama metastásico. Desde el grupo de trabajo de la SRS-SBRT de la SEOR (Sociedad Española de Oncología Radioterápica) trabajan para contribuir a la formación de los especialistas de oncología radioterápica en estas disciplinas, visibilizar estas dos herramientas terapéuticas por su efectividad, seguridad y precisión, pero sobre todo favorecer la accesibilidad de las pacientes con cáncer de mama metastásico a estas 2 opciones terapéuticas disponibles en el Sistema Sanitario sea cual sea su dirección postal.
Agradecemos nuevamente a la Dra. Raquel Ciérvide, coordinadora grupo SRS de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), miembro de Grupo SOLTI, Fundación GEICAM, Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) y junta del Grupo de trabajo de Mama de SEOR (GEORM); y al Dr. Rafael García, coordinador grupo de SBRT de SEOR, por su colaboración en la elaboración de este post.
La radiocirugía craneal (SRS) y extracraneal (SBRT) dos aliadas a vuestro lado (Parte I)
La radiocirugía craneal (SRS) y extracraneal (SBRT), parte II. Indicación clínica