Hoy, 20 de Mayo, se celebra el Día Internacional de los Ensayos Clínicos, con el objetivo de destacar la importancia de la investigación clínica y la participación de pacientes y voluntarios en los ensayos, lo que contribuye a salvar vidas, al desarrollo económico y social y ofrecer beneficios a los sistemas de salud. La fecha conmemora el primer ensayo clínico de la historia realizado por el doctor escocés James Lind en 1747 y que sentó las bases para la futura investigación clínica.

Uno de los objetivos principales de los ensayos es el desarrollo de nuevos tratamientos, que tanto necesitamos las pacientes de cáncer de mama metastásico (CMm) para conseguir tener más tiempo y más calidad de vida, es averiguar cuál es la mejor dosis para un medicamento u otro tratamiento y obtener información sobre la seguridad y los efectos secundarios. Para las pacientes el acceso a poder participar en ensayos clínicos es una puerta a la esperanza. Por ello desde nuestra Asociación Española Cáncer de Mama Metastásico (AECMM) animamos a todas las pacientes a participar en los ensayos clínicos que se ajusten a cada situación concreta.

En la web facilitamos información sobre los objetivos y fases de desarrollo de los ensayos clínicos, quienes son las principales autoridades sanitarias y herramientas para la búsqueda de ensayos en función de la circunstancia concreta de cada paciente.
https://www.cancermamametastasico.es/ensayos-clinicos/

En este día también queremos recordar que España es un país muy participativo en la investigación clínica. Muchos pacientes se benefician al ser tratados o diagnosticados con un sistema innovador de tratamiento o diagnóstico. El problema llega cuando se cierra el ensayo clínico, porque no conseguimos que esa innovación que hemos experimentado en el estudio se transforme en un tratamiento al que se pueda acceder desde nuestro Sistema Nacional de Salud, ya que existe un retraso respecto a las evaluaciones de financiación de nuevos fármacos. Cuando un nuevo tratamiento ha sido aprobado por la EMA, nos debería llegar a las pacientes españolas con un máximo de 180 días de demora, pero la realidad es que tenemos que esperar más de 500 días en muchos casos. Días de espera en los que se pierden vidas.

También queremos pedir equidad en el acceso y participación en los ensayos clínicos, que tendrían que ser más flexibles y descentralizados. Según los últimos datos, el 54,4% de los hospitales con ensayos clínicos de CMm se sitúan en 4 provincias: Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, dejando a las pacientes que no residen en estas provincias, sin las mismas oportunidades. Esto implica que muchas compañeras tienen que desplazarse kilómetros para realizar un análisis de sangre, o recibir tratamiento en el hospital de referencia de manera reiterada, teniendo en cuenta que muchas veces son pacientes con problemas de movilidad a las que estos viajes suponen un estrés emocional y unos recursos económicos con los que no siempre se cuenta.