Laura, de 43 años y madre de una niña que acaba de cumplir 6, sufre cáncer de mama metastásico triple negativo, el más agresivo.

Su marido Juan Ramón nos explica que en marzo le dieron un promedio de supervivencia de entre 12 y 14 meses.
Esta familia afectada, ha presentado una demanda de protección de los derechos fundamentales.

Los oncólogos comunicaron a Laura que la última esperanza para prolongar su vida es un fármaco innovador aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) el 21 de noviembre del pasado año, un sello por el que se garantiza su calidad, seguridad y eficacia. Como consecuencia de su validación europea, el producto puede ser comercializado en España.
El problema es que todavía no ha sido incluido entre las prestaciones del Sistema Nacional de Salud, a diferencia de países como Francia o Alemania, mientras la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) evalúa su relación coste/beneficio a fin de incorporarlo o no a la cartera de prestaciones.

La familia se hunde en la desesperación: el medicamento funciona, pero ha pagado cerca de 30.000 euros en dos meses, por la administración del tratamiento en Quirón.
“Es una situación frustrante, desesperante, una injusticia total y una vulneración del derecho a la vida” dice Juan Ramón.

El Dr. Aleix Prat comentó a La Vanguardia al hilo de este caso:
“No hay acuerdo (sobre los precios) entre las farmacéuticas y el Ministerio de Sanidad y no sabemos los motivos”.
“Esto coloca en una tesitura de mucha tensión a los médicos y los pacientes. Para el médico es frustrante. Éticamente nos crea un dilema, porque nosotros nos basamos en una evidencia científica y tenemos que decirles que el mejor fármaco que puede administrarse no está financiado”.

Pilar Fernández, presidenta de la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico: «el sentimiento de las pacientes es que nos están dejando abandonadas. Si no existe, no existe, te toca sentarte y esperar el final. Nuestra desesperación es saber que hay algo y no puedes acceder a ello”.

Fuente: La Vanguardia (La sanidad pública niega la única terapia posible a una paciente de cáncer de mama metastásico (lavanguardia.com))